jueves, 15 de enero de 2015

Hoy igual que ayer





Aunque no esté saludable
echaré sal guanaca        
en la llaga política              
para protestar por los ángeles
ancianos, indigentes y niños de la calle
Aunque migraña me cause
el poder detrás del poder
alzaré la voz sobre el narcotráfico
y la impunidad de los feminicidios,
¡derribaré el baile metálico
de los titiriteros con estilete de mi verdad!
Aunque no me sienta fuerte,
no sólo voy a “ver, oír y callar”
ante el embargo de negocios de mala muerte    
por mora en la renta
Aunque me duela el sacro
me aventuraré de nuevo
en los cocodrilos rodantes
camuflándome
entre las aves de rapiña
que vienen truequeando
tristezas por oro
ante la conveniente ceguera
de un par de ojos conductores
en esta fiereza del camino
temerario,
en donde el rojo prohibitivo
es menos que el color de la manzana,
mandando al otro lado de la calle
los “súper sapos” de cemento.
Aunque  me sienta deprimida
denunciaré la mácula del dinero
sobre la existencia del Supremo
Aunque no me enferme de aire
iré al “Central”
a ver las borracheras de hambre
que desfilan los mendigos pidiendo,
en defecto,
a su homólogo cinco centavos
para comprar sustento
con fecha de vencimiento borrada.
¡Iré a ver los “furgonazos” y “cachadas”!
¡Ah el pueblo,
siempre bajando el alto costo de la vida!
Y hoy igual que ayer
veré los policías en los techos,
por aquello de las drogas,
conciliable equivalente pecuniario
al número de “efectivos” mordisqueados…;
y a la hora del zope
otra vez leeré las palabras:
“De su cultura depende…”
−en nuevo cartel−
¡Pero otra vez no habrá papel sanitario!..
Domingo, 07/07/13

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