lunes, 20 de julio de 2015
COLONIZACIÓN
Imposición, destrucción de mis dioses,
esclavitud y continuación de inquisidora
muerte, expropiación de mi fauna y flora,
explotación, humillación a la orden de sus pies.
Mi dialéctica se perdía en la discriminación
y la ley del más fuerte me imponía que creer;
sometimiento fue el rumbo para no perder
las huellas de una raza callando rebelión…
Mestizaje, igual violación de morenas carnes…
¿Por qué profanaron la evolución natural
de mi continente? Si las creencias celestiales
eran los pilares de nuestra paz ancestral,
éxtasis ante los puntos cardinales,
nuestro soberano derecho lejos del mal.
24/09/11
martes, 7 de julio de 2015
CONQUISTA
Demonios extranjeros salvajes a caballo,
asesinos de mis guerreros y violadores
de mis hermanas; inmundos y hábiles ladrones
que se llevaron el tesoro que no era suyo.
Su crisis económica saldó a costa
de mi noble sangre derramada, mancillada,
ofendida que vio como en la alborada
mi cultura se quemaba ante la absorta
impotencia que azotaba mis arterias
ancestrales…, testigos de vejámenes cruentos
a mi naturaleza que maldijo sus vidas.
Barbaries a las tribus derrocharon, muy fríos.
Saqueadores foráneos, intrusos de mis tierras,
genocidas hombres salidos de los infiernos…
24/09/11
sábado, 4 de julio de 2015
DESCUBRIMIENTO II
Los dioses anunciaban monstruos marinos
acercarse en tres brasas de un fuego extranjero
que incendiaba la paz de los mares sin clero
español, y hería el aire con ojos siniestros.
La furia del océano no fue suficiente
para frenar la noche que gritaban las aves
Se acercaba inmunda fingiendo poderes
cuando gritó como suyo mi continente.
Civilizados con el “visitante” en todo
fuimos, mas en sus ojos la codicia se lucía
hacia mi paraíso sin mácula ni lodo.
Los dioses, anunciando lo que venía
se alocaron, lo que vendría acabando
con la pura sangre que en libertad vivía.
22/09/11
viernes, 3 de julio de 2015
DESCUBRIMIENTO I
Llegaste con la brisa marina a la costa,
noruego desterrado, pirata “El Rojo”,
y a la “Tierra del vino” fue tu antojo
“Vinland” nombrarle a paradisíaca floresta,
jamás “América” deplazante al mérito
de tu desinteresado descubrimiento;
y fue mi tribu que “¡Quetzalcóatl!”, te gritó al viento,
y Serpiente Emplumada fuiste el dios súbito
que el mar se llevó limpias tus manos vikingas,
prometiendo volver con ayuda que alivia
la arcaica faena de estas tierras prometidas.
Y el tiempo te perdió “pequeño” en la cornisa,
mas la espera en los ojos reflejaban las aguas
por Quetzalcóatl que vendría con fraterna sonrisa.
23/09/11
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