miércoles, 10 de junio de 2015

HORA LLEGADA



    
        
Negroscuro de pluma caída es su plumaje      
que los dos granos de maicillo   
brillar hace en su cabeza,
embriagándose en la basura del bar
con olor a ceviche y cerveza          
sobre la redonda mesa frente al mar.  
Una ola se destronca  
en lengüetazo enfurecida,              
arrancándole sicaria el alma     
y enseguida vomitando              
al borracho que pagara              
la cuenta al cantinero.                 
No se inmutó el de la pluma caída 
mas su prieto pico limpiaba      
por la misión cumplida.        
Un vuelo de cuervo              
plagió el fútil pijuyo,             
su pluma envejecida botando         
donde comió desvelada la muerte.                          
Que columpiándose seguirá              
en sus hechizantes y horizontales azules ojos          
sobre su monótamente inmortal               
insaciable ronquido.

   
12/08/13
          


       XI

Yo era pura,
lienzo blanco de rosas perfumadas.
Yo era océano
cuando tu piel
y mi piel –miel
de amor─ desgranaban mis moléculas.
Yo era dulzura
en tu tornado gris veneno de mi alma.
Yo era perdón,
era paciencia,
era olvido.
Yo te amaba.

USURPACIÓN


    
            
Pobre mi amiga hormiga e indefenso
gusano que planean una fiesta.
Pobre de las aves que en la floresta
vuelan y hacen nido en árbol manso

Pobres los insectos madrugadores,
nocturnos y voladores que zumban
el concierto de sus alas y silban
la triste tonadilla de sus amores        

Pobre el hombre que indoctamente         
usurpa y devasta esos dominios
de orbe inferior pero organizadamente  

en su ecosistema. Pobres seres “humanos”
que destruyen y se destruyen equidistantes
a la Madre Naturaleza en sus sollozos.


11-06-85, soneto 28