domingo, 18 de enero de 2015

Alegría




A mi hija Teresita

En arcoíris de diamantes tu risa
adorna mi cuello, luz de mi rostro,
cascabel o sonajas de mi pecho
corazón en su vigilia sin prisa.

Tersos poros con olor a canela
que crecen mientras tus blancas perlas
gastan en tu collar de carcajadas
alegría virgen en mis noches en vela.

Cual cascadas de piel las cortinas
en tus ojos se llevaron a la bella
del sueño al país de las maravillas,

y me quedé con tu voz de doncella
trinando en esas mis oscuras horas
que acaso hicieron cantar a una estrella.


030712

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